La imagen costera se enfoca mientras seguimos soñando, el pedazo de mar que nos gusta, la tranquilidad de vivir todo el día en chancletas, mojitos de colores y temporada baja de turistas, todo se aclara y toma la forma de nuestra playa soñada; suena el teléfono, vibra un mensaje en el smart phone, las ideas de un mar azul y atardeceres naranjas y palmeras verdes se esfuman, vuelves de un porrazo a la realidad y luego de responder la llamada, reír o enojarte con la imagen que te llegó al teléfono, solamente queda la pregunta en el aire: ¿por qué no me largo de una vez?
1 comentario:
Yo quiero hacer lo mismo..."agarrar el camino y mandarme a cambiar"
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