Escotes+ frío= mala combinación

Por razones ajenas a mi voluntad por los siguientes dos meses, tengo que levantarme temprano, bastante temprano estos días. Eso tiene sus desventajas y ventajas, como ventaja está escoger la fruta del jugo del día y como desventaja está el hecho de tener que despertar a los perros para poder abrir la puerta para salir a agarrar el periódico.
El cambio de rutina se puede mostrar así:

Pastv un día hace dos semanas:
—¡diablos tengo que salir y parece que va a llover! Mejor meto la chompa y el paraguas en la maleta.

Pastv desde hace dos semanas hasta el próximo mes:
—¡¡Maldita sea!!. Ya tengo que salir y no se como va a estar el día, será que me enfundo en la chompa para frío bajo 0º o simplemente el rompevientos?¿saldrá el sol después? ¿Lloverá? Si me pongo la chompa grande y hace sol, ¿dónde la pongo luego? ¿y si llueve y no me llevo la impermeable?

Salir de casa cuando aun el panorama del día no está claro no es tarea fácil, peor en una ciudad con el clima tan cambiante como Quito.
La elección es entonces ropa caliente que se pueda meter en la maleta y hacer del paraguas un habitante permanente de la misma.
Salir a tomar el bus tiene el inconveniente del viento veraniego de Septiembre (a quien me diga que no estamos en verano, le reto enfrentarse con el viento de las 6h15) ese viento hace que sientas todos los huesos hasta la misma médula, lo único que tienes caliente son las axilas que por una razón que no entiendo siempre están más calientes que todo el cuerpo, los oídos (oídos digo no orejas) ya que estos pequeños orificios tienen cuidadosamente los audífonos bien colocados y en el mejor de los casos, estarán tibias esas partes que todos queremos.

Ya en el bus, el asiento plástico es capaz de congelarme el poco tejido adiposo que poseo al instante. Podrido del frío, con el sueño ya extinto desde haber puesto el primer pie fuera de casa y con la bufanda atornillada al cuello, con el frío atacando las manos, con los dedos morados, la nariz a punto de caer de su sitio simplemente murmuro, que detesto levantarme temprano.
Dentro de esta dinámica nueva para mí, he encontrado algo curioso:

****** Si es una feminista consumada puede abstenerse de leer lo siguiente y simplemente leer desde la siguiente señalada******

Al grano:
¿Cómo carajo las mujeres logran subirse al bus, sentarse en el mismo asiento helado que todos, con minifalda, sandalias y el escote hasta el pupo?
Vaya pellejo el que tendrá, digo para mis adentros mientras intento calentar las manos frotándolas y cierro los ojos para intentar dormir ya que el camino que aun queda es largo. Hacer eso es imposible así que la siguiente pregunta nace: ¿Será que esta chica es la única que hace eso? La respuesta es fácil y llega dos paradas más allá, mismo escote, diferente falda…

—¡¡Pobres chicas!! —digo—será que salieron de apuro. Mientras el sol de Quito aparece y exige sacar las gafas de la maleta, (la iluminación a esa hora de la mañana nada tiene que ver con el calor) Y así en 30 minutos el bus es una colección de escotes y cubitos de hielo, los cubitos se convierten en icebergs cada vez que alguien tiene que bajarse del bus, ya que como sabrán el frío se mete por todo lado y una puerta abierta es la mejor invitación para que entre.

Habiendo cumplido el trayecto en bus camino hacia mi destino, el panorama se repite, mujeres con chompa, saco o sweater, y otras mostrando el arete del “pupo” (ombligo) y claro el escote.
No tengo nada en contra de los escotes, lo que no me parece necesario (hablando siempre desde mi punto de vista) es que las chicas se maltraten para mostrar sus encantos.
¿Maltratan? Si, si se maltratan, tener el pecho descubierto sirve para mostrarse seductoras “enganchar” o sentirse admiradas.
Mostrar los senos (la palabra tetas me gusta más), puede dar resultados con el prospecto apuntado o poner a elevar la imaginación de los demás.
A esa hora de la madrugada: ¿qué prospecto tiene ganas? Las ganas se quedan pegadas entre las sábanas, y hay que volver a ellas para que el deseo vuelva, en ese frío nadie va a querer andar llugcho (desnudo) por el mundo.

Claro en contra de esta teoría está el “mañanero” , ese se queda como excepción, porque ese es al despertarse y por lo general fluye cuenda no has salido de la cama.

¿Entonces para que muestran las tetas las niñas a esas horas de la madrugada? Ni idea, pero solo puedo decir que un par de senos morados por el frío no tienen nada de sexy a menos que uno sea un tipo de gustos raros.
La tortura no termina ahí a esto se suman, los zapatitos sin medias, las sandalias, las minifaldas y demás anexos de la moda que estoy completamente seguro no fueron pensados para las 6h20 de la mañana con el frío congelante de la capital.

*****fin del párrafo complejo*****

Entonces pienso que las herramientas se seducción son válidas a las horas apropiadas así creo que: “el escote esta diseñado para ser usado desde las 9 en adelante, especial en verano, mismo que puede ir acompañado de una minifalda en verano o si la ocasión así lo requiere, pero siempre pasado las 9am.

Hay aun muchas cosas por decir, pero tengo las ideas tan dispersas que ya mismo comienzo a hablar más tonteras de las acostumbradas, así que sale en la cajita de comentarios.
Buena semana!