domingo, octubre 26, 2008

Tarde... o late

Cuando hice mi elección de ser diseñador nunca pensé en la idea de que en pocos años después estaré dependiendo de un montón de gente fuera de mi trabajo. Aclarando: cuando uno esta en la universidad la cosa es tranquila, uno puede programar su tiempo con paciencia e incluso hacer cita con el personal de los servicios de impresión para cuando uno acabe y es que el trabajo se terminaba cuando uno terminaba de hacerlo el proceso posterior era corto.

Cuando uno crece la cosa cambia bastante, uno ya no depende solamente de su tiempo, sino que esta metido dentro de una cadena de producción en la cual las demoras son altamente estresantes para el cuerpo y la paz mental.

Proyecto tras proyecto uno aprende de una manera y otra a establecer tiempos, costos, jerarquías. Esta vez estoy metido en un proyecto interesante por la manera en que las cosas se dieron y comenzó de la mejor manera, pero en estos días se ha transformado en un total suplicio. Casi sin darme cuenta estoy atrasado varios días en la entrega del proyecto y lo que mas me ha sacudido es que no ha sido por irresponsabilidad nuestra, (del Trasgo y mía) el problema ha sido simplemente irresponsabilidad de mi carpintero.

MI CARPINTERO, esas dos palabras juntas, tienen una razón y aunque esa es una relación de pertenencia que no debería hacer ya que el carpintero tiene su total albedrío y en esa disposición de su libertad e irresponsabilidad me tiene completamente mal con las personas que me contrataron.
Es la primera vez que se atrasa tanto y parece valerle un trozo. Al hacer eso sacó todo de su programación, he quedado mal con las personas que confiaron en mi responsabilidad y de ahí se deriva la frase ‘mi carpintero’ ya que como es MI proyecto de varias maneras es mi asunto que hace o deja de hacer el señor Don Carpintero. Este rato ya no se que cara ponerle a mis clientes ya he dado todas las explicaciones del caso, ya he llorado y ya he insultado a quien se me ha cruzado. Aún no logro concretar una solución al problema, un fin de semana desperdiciado y un sentimiento de persecución mezclado con cargo de conciencia no me deja ni comer en paz… Espero por mi bien que todo se solucione mañana. Solamente me queda la esperanza y que mañana sea un buen lunes. Por mi bien y el de futuros trabajos.

Saludos.

Con todo si saben de un buen carpintero, cumplido y con buenos acabados, dentro de la capital no olviden recomendármelo.

9 comentarios:

Anakriks dijo...

Chuta,
q vaina q el sr carpintero se haya portado tan mal, ya va siendo horita de q entregues, eso de no tener control sobre la produccion x a o b circunstancia jode mucho la vida...
En todo caso yo conozco un carpintero, pero es medi ocarero, y queda en la punta del cerro, pero sigue siendo en UIO...avisame si necesitas el contacto...el man es carero, pero trabaja super bien, recuerdas el empaque para Xcolatl??? bueno, avisame y te paso el dato si lo necesitas...

Saludos y espero q tu semana mejore!!!

Unknown dijo...

Esto de la especializacion y division del trabajo me llena de temor

So dijo...

Dale, ya pasaste lo mas fuerte, ahora no abandone la esperanza, coma, duerma y deja que las cosas salgan.

Un abrazo

Ursus Andinus - IronGandho dijo...

Ojalá que mejore tu semana...

Es horrible cuando tu resultado depende de terceros que no cumplen... ahí se poe feo...

Tranquilo,...así vas conociendo con quien trabajar y con quien no.

Joy dijo...

chuta, a la final cómo te fue?. No pues, yo conozco un carpintero que hace unos acabados bacansísimos, pero pues no vive en la capital... sorry.

Tienes toda la razón, cuando no depende e uno es cuando uno más se estresa. Al menos a mí me pasó una vez para una impresión de tarjetas de presentación, me quedaron super mal y el cliente presionaba y presionaba, yo ya no sabía qué más decir y ya parecía hasta mentira que no llegaran las benditas tarjetas... lo peor es que era el primer trabajo con este cliente... arghh... ya ves, no toca más que aguantarse las iras y buscar mejores soluciones.

Que te salga bien el asunto. Saludos.

Pentapodologa dijo...

Ahora toca poner cara de enojados para que el carpintero se apure....
Y les va bien chicos....si lo logran.. y les va a quedar de lujo!

Anónimo dijo...

Bienvenido al mundo del networking. Mi madre, hábil en extremo en el arte de lidiar con los “maestros” después de un par de remodelaciones, roturas de tubería, y afición por muebles de diseñador que no puede costear, me ha enseñado un par de tácticas que podrían serte de utilidad:

- Que no se te ocurra darle un adelanto antes de ver algún avance en la obra.
- Ofrece un incentivo económico por entregas en el plazo pactado.
- Acostumbra visitas sorpresa a día seguido al taller, al principio mismo de la contratación. Si no notas mayores adelantos, agarra tus cacharros y busca pastos más verdes.
- Amenaza al carpintero, entre líneas, con botarlo con la mitad de la obra hecha, sin darle un céntimo, si no te cumple para tal día.
- De vez en cuando darle un par de dólares “para las colitas” a los aprendices. Verás cómo se agilita la entrega, después de todo ellos son los que se cargan la mayor parte del trabajo.
- Conviene saber cuál es la competencia, y que “Aserradero Jennicita” y “El martillo feliz” son archienemigos, por si alguna vez te toca picarle el ego a tu carpintero de confianza.

Unknown dijo...

Algunos tips de empresario:

No, Nunca, POR NINGUN MOTIVO, depender de un solo proveedor. El truco radica en tener al menos 3 proveedores de un mismo material o servicio, para que si uno patea, haya la opción 2, 3, 4, etc etc etc.

Ahora, en nuestro caótico país, puede pasar que te fallen los 8 proveedores... pero eso si es casi demoniaco...

Alaja el nuevo look del blog, un poco ruidoso en la barra derecha no más...

Saludillos!

Anónimo dijo...

¿Qué?, ¿ya no te dignas a dar una respuesta a los/as que te dejamos un cariñito por acá?

(PD: Apoyando a Mashu, está simpaticón el nuevo header.)