viernes, diciembre 28, 2007

Cronica de una “bomba” no anunciada.

Tenía una reunión social de mucha importancia, éste año me tocaba organizarla por primera vez. Bueno vale la pena aclarar que como diez años sin falta que se realiza.
No pude realizarla solo, así que de paso si alguno de los que me ayudo lee esto le extiendo mi agradecimiento.
En la mayoría de los casos no me gusta pedir ayuda ya que sólo me siento tranquilo cuando las cosas las hago yo, para saber que soy yo el que acertó o el que se equivocó, pero creo que resumiendo la idea: no me gusta compartir estrés.

Aunque esta vez, la idea de compartir el estrés no logró el cometido y me lo multiplicó por mil. Pero el día tenía que llegar, y lo hizo, desde la mañana sudaba miedo, no podía agarrar una hoja de papel para poder leer, no podía simplemente comer o tomar la siesta y tranquilizarme, no podía hacer nada, me sentía realmente torpe por no lograr hacer que todo fluya y tranquilizarme como se debe

Ya en la previa de la reunión las cosas iban saliendo, con uno que otro tropezón, pero iban saliendo, un defecto, un detalle, algo que no me gustara hacía que no disfrute de la noche.
El estrés llego a niveles intolerables, era tiempo de recurrir a estrategias diferentes, destapar una botella de whisky y tomar despacio un trago para ver si uno se tranquiliza fue lo que me recomendaron.
Un trago, dos tragos, nada, todo tenso, tres tragos y nada, todo seguía igual o peor.

—Tranquilo ex–mechudo —me digo— todo va a salir bien, me repito para ver si el lavado de cerebro funciona… cómo se imaginarán, nada…

Mientras voy camino a recoger a la super chica que me va a acompañar en la noche que pinta para larga. Me doy cuenta que aun sigo con el cuarto vaso en la mano, sin terminarse aún, lo dejo a un lado y espero que los hielos se deslían un poco más para poder darle trámite.

Ya en la fiesta, todo salía bien, los detalles que me molestaban pasaban desapercibidos, por los amigotes asistentes, yo aún sin sentirme tranquilo apuro el vaso, dos tragos más y empiezo a relajarme viendo que la gente está a gusto y que la cena camina para ser memorable.
Brindis: detesto hacer los brindis sin preparar nada, pase dos meses pensando que decir y al final un salud fue suficiente, nunca he sido de pocas palabras, hasta el anterior sábado día.
—Un paso más, vamos bien— fue otra frase de mi repertorio, mientras vaciaba la copa de vino y caminaba a mi asiento.
Sentado, me disparo una hilacha de whisky con medio vaso lleno de hielos...






Fin de la Historia...

Y nada más... flashes , cosas borrosas, la comida que también era un punto de preocpación solo pasa solo por mi mente. De ahí la nada.





Reinicia la historia…



Pastv, flaco de mierda, ¿qué te pasó ayer? Y siento como un martillazo en la nuca cada una de esas palabras, de esa manera me despiertan las palabras de mi madre aplanandome así la cabeza que me duele como nunca antes.

—¡¡Diablos!!
— No tengo puta idea
— ¿Qué mierda pasó? ¡¡¡Dispárame el dolor de cabeza me va a matar!!! Ten piedad y mátame. —decía aun tumbado en la cama queriendo morirme.

—¿Si sabes lo que le pasa a uno cuando toma en exceso? — decía mi madre mientras de seguro complementaba la frase con un: “pedazo de bestia”…

Logré pararme para ir a comer algo y no morir en la inanición
—Máma, ¿has visto mi chaqueta? —pregunto
—Nop, tienes que ir a buscar en dónde la dejaste porque llegaste sin ella. —respondía mi madre sin dirigirme la mirada.
—Osea que estoy sin gafas— dije suavecito porque me dolia hasta hablar.
—Oye ma, si estaba sin chaqueta ¿cómo mierda entré si las llaves estaban ahí?.
—Callate y agradece que la gente te quiere— fue la rápida respuesta de mi madre con un toque que me supo a que ella no me quería en ese momento.

Agarro el teléfono que no se aún como lo tenía y:
—Alo, aló, ¿Compadre tienes mi chaqueta? —le decía al primer amigo que estaba en la cena de la noche anterior.
—Sí tarado pero no te la voy a devolver por animal —respondía mi amigo al mismo tiempo que seguramente se fregaba los ojos y seguía insultándome, diciendo al final:
¡¡Aún no se a que hora te hiciste mierda imbécil!!

Con la voz balbucente aún le respondí: yo también quisiera saberlo.

—Vendrás a ver tus cosas, por cierto, de paso pasarás por un médico porque te diste un suelazo que de seguro te va a dejar paralítico— en tono de mofa, decía mi amigo
—Jajajaja, no pendejo esa no te creo si yo no me caigo de borracho— le dije en respuesta.
—Pues te caíste y como zapallo compadre, así que mejor ahora que aún puedes pararte anda al médico— replicó.
—¿enserio?, bueno ya me contarás cuando vaya a ver las cosas, nos vemos— me despido y cuelgo.

Como nota al margen:

Conversando con lo demás del público, el escenario que me llegó fue bastante parecido y obviamente ahora lo que me llena es bochorno y pena. Así que esto entra como disculpa pública a todos los que jodí al verme en estado calamitoso-bestia.
Especialmente a ti… a tu te digo…bo.

Está por pasar una semana de lo sucedido y aun sigo preocupado, en detalle sería:

Situación 1: No puedo creer que un vaso de Whisky me haya hecho pasar de la sobriedad absoluta al fin de la conciencia y de la poca humanidad que me quedaba.

Situación 2: Habiendo quedado en un estado de perfecta bestia, ¿el golpe en la cabezota me hizo mucho daño? ¿será que me quede imbécil? Enserio no tengo chibolos, pero aun siento un dolor de cabeza tenue. ¿Mañana mismo saco cita dónde el neurólogo? La tomografía dirá que sigo siendo un tipazo inteligentísimo, pero le tengo miedo…

Así que mientas recapacito por mis acciones y busco un buen doctor, me despido. Ojalá la visita al doc no sea atrasada por hacer el año viejo.
Mediranse en los comentarios, no me mandarán al cebo que me he de sentir mal… o bueno más mal, ahí los dejo, saludos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahí está por tomar cosas de hombres.

La plena que esa sensación de no saber que-mismo-en-el-nombre-de-los-cielos-pasó es pendeja, te persigue y te atormenta por un buen tiempo y nunca llegas a armar completamente el rompecabezas de todo lo que hiciste o dijiste.

Anónimo dijo...

jajajajaja viejo solo son gajes del oficio.

Una vez me paso algo parecido pero me desperte en la UVS, osea que te salio barata.

Slds

Bélica dijo...

Eso es falta de práctica del mejor deporte practicado por los ecuatorianos: alzando el codo!

Unknown dijo...

ahi esta or beber whisky y alejarse del tio Jack Daniels

Ursus Andinus - IronGandho dijo...

Pues,... tomaste como cosaco y perdiste todo,...
Chuma memorable seguramente

Ahora lo interesante va a ser buscar unir todos y cada uno de los pedazos de información de lo que pasó y tu memoria no lo tiene registrado.

En todo caso la próxima ande con más calma estimado PASTV y me quedó la duda de si hacer o no los 25 shots de disitntas bebidas, pues vaya a todo ir bien hasta el 24..... je je

Un abrazo bro y q pases bien en la quema del viejo

Anónimo dijo...

Acepto las disculpas y por supuesto que corras con los gastos de la lavada del auto! =oP que horror!... como sea, la próxima que estemos allá NO te dejaré beber, y pobre de ti que te quejes! ja!

FELIZ AÑO querido Pastv! y portate bien eh!
besitos
MGM

Pentapodologa dijo...

jajajajajaja...pastv! te chumaste y no te viiii!!! eso no se vale!
Que bochorno! jejejeje.... ya te paso la bulimia? jajajaja

Ursus Andinus - IronGandho dijo...

PASTV!!!

Saludos...
Volviendo a molestarte,.... si quieres reunirte un sábado con los bloggers???
Saludos
Avisarás

Unknown dijo...

Eso les pasa a los chagras cuando toman cosas finas acostumbrados a tomar solo puntas :-D

Saludos compadre!

Anónimo dijo...

yo lo que no entiendo es esa insistencia en querer saber lo que quizás la memoria hace bien en no registrar. (por cierto, a mí me pasa igual)...en todo caso, salud