lunes, mayo 28, 2007

Hablemos de fútbol.

El hecho de que la FIFA haya promulgado una ley para que los partidos de fútbol no se puedan jugar en la altura me parece simplemente chistoso.

El informe médico en el que se basan debe ser trucado de alguna manera o simplemente mal hecho, ya que si vamos por esas, los juegos olímpicos de invierno nunca más se podrían realizar. A no ser que se congelen partes de playa para poder esquiar. A lo yo y los de Greenpeace se opondrían por la cantidad de contaminación que haríamos para semejante payasada, cosa que solamente haría que tengamos menos ozono.

Así que la preocupación de muchos; porque ya no vamos a poder jugar en la altura, me parece el mismo sentimiento de ira-euforia sin razón desatada —que raro por el fútbol— por la carta de Gatti en el mundial.
El fútbol, la pasión que mueve multitudes —dicen los comentaristas deportivos— nos vuelve locos y de paso nos deja dormitados y listos para recibir cualquier patada que por el estado anteriormente comentado pasa desapercibida.
Aclarando por enésima vez: no tengo nada en contra del fútbol —aunque a veces parezca que sí—. El fondo del asunto es que ya es hora de darnos cuenta que si bien ganar en el mundial nos da más felicidad que la aprobación de los préstamos del Seguro Social o que repavimenten la entrada al valle.

Creo que tenemos predisposición genética para la fiebre del fútbol, para muestra, lo que pasó en el estreno en Quito de la película de Felipe Terán “Mete gol gana”

El esfuerzo por hacer una película, —a más de los costos monetarios— editarla, pasar el metraje de las charlas y entrevistas, sufrir por llegar a algún contacto, puliendo ideas para llegar a una estructura lo suficientemente consistente como para poder ser vista por el público en general. Simplemente se vio opacada por los medios de comunicación, —y por Ulises de la Cruz— retratado en el documental.
Los medios que en afán de hacer tu trabajo obstaculizaban las salidas de la sala, iluminaban la oscuridad con los reflectores, incluso los organizadores se contagiaron de la “algarabía” de tener a Ulises de la Cruz que retrasaron la función hasta esperar que la estrella llegue.
Creo que los comentarios de la película dentro de este contexto sobran, llegando al final de la proyección, los que asistimos corrimos con la suerte de tener al staff completo de la película y que los organizadores hayan preparado un espacio para las preguntas y aclaraciones finales sobre la película, los asistentes se dedicaron a halagar al jugador y a los logros de la selección, a sentirse felices porque el país pudo llegar al mundial.
Nunca hubo una pregunta para los realizadores —yo no me animaba a ir en contra de la corriente futbolera que por ahí corría—, el fútbol otra vez nos nubló el juicio. El conversatorio paso a ser una corte de halagos, misma corte que no se dio cuenta de tal vez la frase más importante de la película:

“En la cancha solo entran a jugar 11, las mujeres no juegan, los gorditos tampoco, sino tienes capacidad atlética no puedes salir de la pobreza…”
Ulises de la Cruz.


Así que si bien el fútbol nos encanta, no lo llevemos tan lejos, no vivamos por él, simplemente es fútbol, necesitamos mucho más que clasificar al mundial para ser felices y un montón de cosas más para poder vivir tranquilos.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Yo tengo la solución!!! Construyamos un estadio en Ibarra!!! 2400 mts!!!

Lo que medio me enoja, es que la FIFA saca esa resolución con dedicatoria, clarísimo...

Ahora, que si somos tan buenos, deberíamos clasificar donde sea.

En cuanto al delirio colectivo, tenemos pocas razones para ser felices en este país. El Futbol siempre será nuestra tabla de salvación.

Anónimo dijo...

1.a mi me alegraria mucho mas ver que x fin terminen de ampliar el ingreso al valle, que ver a la selección en el mundial!!

2.si apoyan la solución de mashu del estadio en la querida ciudad blanca, uno de los pupilos del betito ya tiene el proyecto listo! y ojo que ya se graduó, asi que de algo a de servir, ja!

3.es cierto, necesitamos mucho mas que clasificar para ser felices,pero al parecer la gente ya no tiene remedio...

Anónimo dijo...

Aja, así que aqui tambien andamos con el futbol y todo el bochinche q genera don Blatter con semejante desición, pero ahora en su nueva sede hiper fashion en Suiza las quejas de los andinos no le deben molestar mucho por mas q Evo se mande partido de futbol a 5200...aunq eso no nos impida seguir jodiendo y lamentandonos como magdalenas porq el futbol es el futbol...en la sociedad actual una de las dos religiones que impera (la otra es salir de shopping)

Mas alla de q sea el futbol o no, molesta sobremanera estos estudios un poquito apañados, no??? Digo, sino por que eso de los centros de alto rendimiento...q son en altura y los deportistas utilizan para mejorar su rendimiento en cualquier clima??? O el hecho de el 99% de los corredores de la ultimas u otras carreras q se realizan aca sean gente que lo hace por placer y sin ser deportistas profesionales ni mucho menos...

Como solucion la de mashu me parece mucho muy buena y si no q ya q andan siglos aplanando tababela para el aeropuero q nunca llega le chanten ahi un estadio..¿han hecho deporte a mediodia en el valle??? Con altitud 2300 y una temperatura de 26 a 30 grados cuando brilla el sol eso les quedaria peor q el friito quiteño a ciertas selecciones q no le hacen a la altura...digo...

El deporte es actitud, no altitud...decia un sticker de la ultimas y me parece apropiado...

Unknown dijo...

Deben hacer un estado en el Valle del Chota. Y jugar ahí las eliminatorias.
Hola, te enlace en mi blog...

Unknown dijo...

Me equivoq en el comentario anterior, es estadio (no estado)