Ayer, luego de mucho tiempo me encontraba con dos de mis grandes amigos. Estábamos sentados ante la mesa de un bar, con cervezas entre las manos y un montón de temas por tratar. Si hubiera sido una reunión de cooperativa de barrio o del congreso, hubiera tenido más puntos en la lista que un dálmata con varicela.
Un punto de la reunión, llevo a otro y de esa manera terminamos cayendo la idea de lo divertido que sería tener todo el dinero del mundo. Dicho en palabras de uno de los presentes: recursos ilimitados.
Las ideas para tener el dinero apilado en cerros más grandes que los papeles sobre mi escritorio fueron de lo más simples a lo más complejo e iban desde trabajar en lo que hemos estudiado o ir por caminos más fáciles como la trata de blancas, tener un motel cinco estrellas, tener muchos moteles baratos y ganar por la masificación del producto, sembrar “yerba” en la vereda de la casa de la abuelita.
Mientras el humo de los cigarrillos se iba pegando en la ropa y la nicotina se alojaba en el fondo de nuestros pulmones, pensamos en un millón de este tipo de ideas grandes.
Claro hubo una que nos convenció y nos puso a soñar como a quinceañeras esperando a su Príncipe azul.
Puede ser peligroso nos decíamos, mientras intentábamos darnos cuenta la cantidad de dinero que puede generar un negocio de esos.
—Pero ¿Y la moral? —preguntó uno de mis amigos—. Tres segundos de silencio fue lo que le siguió, al cuarto segundo la charla seguía por el rumbo donde la habíamos dejado.
Luego de matar a la moral con un ataque de indeferencia y mientras el jarro de cerveza iba por la mitad, ya sabíamos como hacer para que ese negocio de sus frutos y como somos unos tipos bien inteligentes nos dimos cuenta que en este punto, teníamos muchas ganancias, pero nada de compras.
Fue cuando el hecho de sentirse rico y poderoso se volvió bueno para nosotros la imaginación volaba y gracias a ella ya podíamos hacernos casas a nuestros gustos, el departamento en la zona que nos encanta, los autos que hemos querido tener desde pequeños. En fin, todo el poder de elección que implica estar forrado de dinero.
Continuamos con las inversiones para conseguir más dinero —ya que nunca es suficiente— y el posible crecimiento de nuestros fructíferos negocios.
El jarro de cerveza sacó sus últimas gotas y llego al final seco.
Al ver los jarros vacíos fue la llamada de la realidad a ese mundo de fantasía en el que nos encontrábamos, cuando el aterrizaje a la realidad nos dolió un montón.
Nos miramos la cara, sorprendidos por nuestros gustos extravagantes, unos mas raros que otros. ¿Pedimos la cuenta o nos tomamos otra ronda? —pregunté—
¡No!, vamos rumbo a casa, que mañana tengo que trabajar…—dijo uno de mis amigos.
Es cierto repuso el otro al momento que se levantaba de la silla y tomaba su chaqueta.
Vamos pues a casa, igual yo ya me cansé de jugar, ya no quiero jugar a:
lavar dinero del narcotráfico
5 comentarios:
Oye chevere que ya estes de regreso, postearas mas seguido nomas.
Abrazo.
...apúntenme para el negocio...la moral no me preocuparía tanto es algo que a nuestras edades ya debimos haber perdido. Lo que me preocuparía sería un poco la ineptitud de aquellos que nos provean el dinero, puesto que sieeempre son fácilmente rastreables y de hecho llegarían a nosotros fácilmente también.
En fín, los burdeles baratos son una buena opción también...
..Un cague el post.. bienvenido pastv
Muchas veces lo he pensado..!
Creo que todos soñamos con eso hasta que nos damos cuenta que sin retos ni esfuerzo, la vida simplemente deja de ser verdaderamente rica.
un saludo espacial
La Lilah
El problema:
Los mejores medios de ingreso son ilegales. Y no es problema moral, sino que deben funcionar bien para que los ingresos "engrasen" los engranajes de la "justicia"
hombre es fácil soñar con tener "recursos ilimitados" pero hubiese sido mejor que luego de acabarnos las cervezas el lugar al que pretendimos ir hubiese estado abierto... jaja
por lo demás, a veces si pensamos unas cosas... en fn, la noch estuvo divertidad y nuestra creativadad al máximo, solo que deberíamos dedicarnos a pensar en business lícitos.. jajaja
saludos buen hombre... y a esperar la parrillada para ver si tenemos más socios...
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